Resumen
Una economía puede crecer a un buen ritmo solo si regula el sector externo y promueve el mercado interno. Si Estados Unidos no aprueba el TLC, ayudaría a Colombia a mesurar su aperturismo irracional e incontinente.
Se volvió costumbre el lamento por la demora en la aprobación del TLC con Estados Unidos. La desesperanza ha empezado a invadir al Embajador colombiano en ese país; se le ha escuchado decir “estoy listo para tirar la toalla”. El presidente Santos ya dijo que, “si el TLC no se aprueba este año, no seguiremos insistiendo”. El alma volvió al cuerpo con la visita del senador demócrata y presidente del comité de finanzas del Senado de Estados Unidos, Max Sieben Baucus, quien dijo que el TLC “va a pasar este año”, pero luego el embajador norteamericano declaró a la revista Semana que era necesario revisar el tema social para poder avanzar, algo que por estos días ratificó ante el congreso de su país Miriam Shapiro, la representante comercial alterna estadounidense.